Me gustaría compartir con vosotros, papás y mamás de La clase de María José, unas reflexiones sobre la importancia de la colaboración de las familias en el proceso educativo de nuestros hijos.
Como madre de un alumno de 3 años y además docente de educación infantil, considero que es un tema muy importante que debemos iniciar desde que los peques entran al colegio, ya que además en Educación Infantil es aún más indispensable.
Para procurar que las vivencias de nuestros niños en la escuela sean más positivas, es necesaria la implicación directa de los padres en la comunicación con el colegio.
La escuela no es un reducto intocable o
aislado, los padres debemos implicarnos en la labor educativa de los centros, y
no solo a través de órganos como las asociaciones de padres y madres, sino
también mediante la comunicación con aquellos que están más en contacto con
nuestros hijos, los maestros y maestras.
Familia y escuela serán los ámbitos
donde los niños realizan sus primeros aprendizajes fundamentales que les van a
influir a lo largo de su desarrollo posterior. De ahí data la importancia de contemplar
ambos factores en la educación de nuestros hijos.
Es esencial una acción conjunta entre
ambos agentes para que se pueda dar una coordinación y cooperación en
la tarea educativa de modo que sea favorecedora y enriquecedora para el niño.
Si bien la familia y la escuela son
dos ámbitos distintos se plantean un objetivo común: la educación de los niños
y el desarrollo de todas sus potencialidades.
Dentro de la familia, los peques
realizan sus primeros aprendizajes, establecen
sus primeros y muy importantes
vínculos emocionales y se incorporan a las pautas y hábitos de su grupo social
y cultural. Por lo tanto, la familia juega un papel crucial en el desarrollo
del niño.
En Educación Infantil los niños se enfrentan
a sus primeros contactos comunicativos con el mundo.
Es un período de gran importancia donde se realizan los primeros aprendizajes: el niño aprende, desarrolla y ejercita destrezas de tipo cognitivas, afectivas, sociales y motrices.
Para que esta gran labor educativa que
comparten familia y escuela se realice correctamente, la comunicación y
coordinación entre padres y maestros es de la mayor importancia.
Nuestra colaboración como padres con
el centro, es esencial para llevar a cabo la correcta formación de nuestros
hijos, puesto que:
- Ayuda a la maestra a complementar su trabajo.
- Interviene directamente en la educación social de los niños.
- Podemos realizar actividades gratificantes y formativas para nuestros hijos.
Lo hagamos como lo hagamos, la comunicación
con el colegio siempre será positiva para caminar juntos en la compleja y
valiosa labor de que nuestros hijos crezcan y se eduquen felices. Esta
comunicación beneficia a todas las partes implicadas, también los maestros se
enriquecen y pueden ejercer su labor pedagógica más adecuadamente si conoce
mejor a los niños y a sus familias.
En definitiva, la
comunicación entre la familia y el colegio es imprescindible para que la labor formativa del colegio sea
completa y efectiva, y para que la labor educativa de los padres no se detenga
en casa y cruce la frontera del colegio. Los niños sabrán que nos interesa todo
lo que hacen en el colegio, y lo harán con más gusto.