Cada año después de las vacaciones, la vida nos da la oportunidad de volver a empezar.
Tanto grandes y pequeños, recibimos nuestros objetos de trabajo y, aunque la mochila es la misma, ordenamos, tiramos lo que ya no nos sirve, seleccionamos nuevas cosas que nos pueden acompañar durante el nuevo curso.
Pero hay una mochila, la mochila del alma, (esa que arrastramos con el corazón) la que guardamos muchas experiencias, recuerdos, alegrías y tristezas, triunfos, fracasos...
Y fundamentalmente esta mochila es la mejor que tenemos, para preparar para que este nuevo año (no solo en el colegio) sea el mejor, porque cada uno de nosotros merece nuevas oportunidades para sentirse feliz y pleno con el trabajo, la familia y el estudio.
Un nuevo año escolar, es un nuevo desafío, una nueva oportunidad, una inquietud.
Todos deberíamos de revisar esta mochila en la que guardamos miedos, ilusiones, gustos e inquietudes y ver que traemos para compartir y que quisiéramos dejar de lado.
¿Y si todos comenzamos revisando nuestras mochilas?, ¡ Feliz inicio de curso escolar!