Sofía cumple mañana 5 años.
Al igual que el resto de sus compañeros ha querido celebrarlo hoy en el cole con sus amiguitos de clase.
Todos quieren acaparar la cámara de fotos.
Y posar junto a la anfitriona.
Por eso, es casi una misión imposible captar una instantánea sin que obstaculice
al protagonista del cumpleaños.
Sofíííaaaa.... ¿Dónde estás?
Por ahí asoma una cabecita.
Cu-cu.....¡tras!
Las madres no dejan de sorprender cuando es un cumpleaños.
Esta es la sorpresa que nos tenía guardada la mami de Sofía y que ha sabido guardar en secreto hasta la fecha.
Dentro de las bolsas con lazo rosa, había entre otras delicatesen esta deliciosa brocheta de chuches personalizada con el personaje favorito de actualidad Frozen.
Pero como en el cole trabajamos los hábitos saludables,
nos la comeremos en casa.
Hasta me ha sorprendido a mí con este bote de chuches.
A repartir toca.
Otras dos bolsas para otros niños y suma y sigue.
Después de repartir todas las chuches, toca el turno de degustar el contenido de las mismas.
Uno para todos y todos para uno.
Después de la lección basada sobre el reciclaje en la escuela,
hay quien aprovecha los lazos de las bolsas de chuches para adornar su cabeza.
Muy guapas las dos.