A continuación cogemos un poco de tempera amarilla y la echamos en un vaso de plástico transparente, para que vean que no hay ni trampa ni cartón.
Después en el mismo vaso echamos menor cantidad de tempera azúl
Removemos un poco, echamos los "polvitos mágicos", decimos las palabras mágicas "abra cadabra pata de cabra que se convierta en color...." ¡Tachánnn! ...Aquí está el VERDE
Y ahora a ponernos manos a la obra, comenzamos coloreando con el primer tono de verde obtenido y terminamos añadiendo un poco más de azul a la mezcla anterior y así obtenemos una tonalidad de verde más oscuro para intentar pintar lo más parecido posible el cuadro "Trigal verde con ciprés".