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- EL JUEGO DE LAS VOCES:
Cualquier cuento puede transformarse en un juego de voces y ruidos. A los niños más pequeños les encanta escuchar los cambios de tono: voces agudas, graves, las que imitan a una bruja, los sonidos del agua o el viento, los animales...Así aprenden a identificar a los distintos personajes: buenos, malos, los más jóvenes o los más ancianitos. ¡Cualquier elemento creativo captará su atención!
- DIBUJA LA HISTORIA:
Sólo se necesitan lápices de colores, cartulinas y un narrador. Hau que representar las distintas secuencias del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden haber tantos dibujos como se quiera, lo importante es dejar libre su creatividad. Observando sus dibujos se pueden aprender cientos de cosas: lo que más llame su atención será lo más grande, lo que menos le guste lo omitirá o será muy pequeñito.....¡Les encantará tener sus propias ilustraciones!
- SOMOS ACTORES:
Es hora de sacar del baúl de los recuerdos: un sombrero, unos guantes o un chaleco...¡Hay que fabricar un disfraz! También ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar unos bigotes, una cicatriz o unos coloretes. ¡Les encantará representar su cuento favorito!
- EL SUPER DETECTIVE:
Solo hay que proporcionarles que sean un "Super detective" que tiene que buscar pistas secretas. Pueden ser colores, palabras que empiecen por la "A", palabras en plural, en femenino, palabras que se escriben con "H". Se puede limitar el tiempo o el número de palabras. ¡Es fantástico para la ortografía, el vocabulario y el lenguaje!
- INVENTAR OTRO FINAL:
¿Conoces un libro con un final poco divertido? Entre todos se puede inventar un desenlace perfecto. Cada uno aporta su idea y hay que convencer al resto de la familia de que su "trocito de historia" es el más original. Es una forma de conversar sobre un libro: los personajes, el contexto, las distintas situaciones, etc.
El juego se puede complicar en función de la edad de los participantes.
