"Había una vez un cocodrilo voraz. Nada más salir del huevo se precipitó sobre un pollito. Pero sus padres no se impresionaron. A tu edad, nosotros éramos más fuertes que tú. Entonces empezó a a tacar a animales más grandes que él, una tortuga y al día siguiente un pavo. Lo podías hacer mejor -dijo su madre..."
Así es como comienza este álbum que trata el tema de los afectos y de la importancia de la amistad para alcanzar la felicidad. El cuento comienza con una metáfora inicial con la que explicita el conflicto paterno-filial "Un cocodrilo de verdad es mucho más voraz" ante la excesiva exigencia de los padres el protagonista reacciona de una manera impetuosa. Este comportamiento en un principio le asegura la supremacía de una vez por todas, proclamándose Rey desde ese mismo instante, pero posteriormente esa superioridad va a desencadenar en un aislamiento del mundo que le rodea, transformándose en soledad, pena y tristeza.
De hecho cabe resaltar una frase muy bonita que le advierte la elefanta al cocodrilo. Cuando esta se enfrenta a él porque su amigo el mono Cacahuete se libra por los pelos de sus garras.
"...¡Eh! Majestad, son mis amigos, para mí son lo más valioso. No les toque o me marcharé y jamás volverá a saber de mí"
De pensar que el silencia invadiría el palacio, el Rey se puso a llorar, lloró toda la noche, lloró todas sus lágrimas de cocodrilo.
Esta imagen destaca la grandiosidad del interior del palacio, sus aposentos espaciosos pero deshabitados, con el único inquilino que en él habita, el cocodrilo, es cuando se da cuenta de la inmensa soledad que le invade y decide cambiar de idea, ante ese cambio de actitud es cuando sonrió
¡Estaba curado!
El cuento también nos recuerda a Hansel y Gretel de forma explicita cuando con astucia e ingenio la elefanta le dice: "Haga como las brujas aliménteme durante unas semanas y cómame entonces, también nos recuerda al cuento recientemente contado en clase La gallina hambrienta, que cuanto más comía, más crecía.... y cuanto más pasaba el tiempo el zorro más delgado estaba por no probar bocado, al igual que el protagonista de esta historia.
MORALEJA: Un cuento dirigido no solo a los niños, sino también para aquellos padres que proyectan sobre sus hijos un nivel de exigencia muy elevado, cuando queremos que sean los mejores, el primero en clase, que lo haga todo perfecto.... a veces no nos damos cuenta de que lo importante no es ser EL MEJOR o el NÚMERO UNO es evidente que en la cima solo hay sitio para uno, nos olvidamos de que lo más IMPORTANTE es la felicidad y la AMISTAD, hagamos como la elefanta, que era tan feliz con sus amigos que venían de todas partes del mundo, que hasta por un momento se olvidó del peligro que corría.